Discurso
pronunciado por Gordon Gekko (Michael Douglas) en la película "Wall Street
2: El dinero nunca duerme"
Johan
Pullas Guillén.
Todos ustedes están
muy complicados. Aún no lo saben, pero son la generación SITA: Sin Ingresos,
sin Trabajo y sin Activos. Tienen muchas expectativas.
Alguien me recordó la
otra noche que una vez dije que la codicia es buena; pues ahora parece que
también es legal. Pero, amigos, es la codicia lo que hace que mi barman compre
tres casas, que no puede pagar, sin tener el dinero.
Y es la codicia lo que
hace que tus padres refinancien una casa de US$ 200.000 por US$ 250.000 y luego
tomen los 50.000 restantes para ir de compras a un centro comercial. Compran un
televisor de plasma, celulares, computadoras, un vehículo... y ¿por qué no una
segunda casa? Ahora que podemos. Porque sabemos que los precios de las casas en
Estados Unidos siempre suben, ¿no? Y es la codicia lo que hace que el gobierno
de este país baje la tasa de interés a 1%, luego del 11 de septiembre, para que
todos vayan a comprar otra vez.
[Los bancos] tienen
bonitos nombres para los millones de millones en créditos: CMO, CDO, SAB, ABS.
Saben, creo que sólo hay 75 personas en el mundo que saben lo que son. Pero les
diré lo que son. Son ADM, "Armas de Destrucción Masiva".
Mientras estuve
ausente, parecía que esa codicia se iba fortaleciendo con un poco de envidia
agregada… Los inversores de alto riesgo se iban a sus casas con 50 ó 100
millones de dólares al año. Así que el señor banquero mira a su alrededor y
dice, mi vida es muy aburrida.
Entonces empieza a apalancar su interés desde 40
hasta 50 a
1 con tu dinero, no el suyo. Porque puede hacerlo. Se supone que tú deberías
ganar, no ellos. Y lo mejor del trato… nadie es responsable. Porque todos
siguen la misma receta.
El año pasado, damas
y caballeros, el 40% de todas las ganancias corporativas en los Estados Unidos
provino de los servicios financieros. No de la producción, ni de nada
remotamente relacionado con las necesidades del pueblo estadounidense. La
verdad es que todos somos parte de esto ahora. Bancos, consumidores que mueven
el dinero en círculos. Tomamos un dólar, lo inflamos al máximo con esteroides y
lo llamamos “apalancamiento”. Yo le llamo banca esteroidizada.
Antes se me
consideraba uno de los tipos más hábiles en la banca. Y quizás estuve en
prisión mucho tiempo, pero a veces es el único lugar para estar cuerdo.
Mirar a
través de las rejas y decir: ¡Oigan! ¿Están todos locos allá fuera? Es más
obvio para aquellos que prestan más atención.
La madre de todos los males es la
especulación. La muerte apalancada. En
otras palabras, endeudarse hasta el cuello. Y odio decirles esto, pero es un
modelo de negocio de bancarrota. No funciona. Es infeccioso, es
maligno y es global, como el cáncer. Es una enfermedad y tenemos que luchar
contra ella, ¿cómo vamos a hacerlo? ¿cómo transformaremos esa enfermedad en
beneficio nuestro? Se los diré en tres palabras: ¡Compren mi libro!
Tomado de la película
"Wall Street 2: El dinero nunca duerme" (2010), dirigida por Oliver
Stone.
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